Está protegida la educación en México ante la crisis económica mundial
- Por el contrario, tal como lo anunció el Presidente Felipe Calderón, el presupuesto 2009 se incrementará en 7 mil millones de pesos para ampliar la oferta educativa.
- El Subsecretario de Media Superior, participó, junto con el Secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, en el Foro de Análisis sobre Movilidad en México.
- Sigue siendo la educación el principal factor de movilidad social en México, de ahí la importancia de reforzarla en calidad, afirmó.
México, D.F., 16 de octubre de 2008.- En México no se tienen previstos efectos adversos para la educación como consecuencia de la crisis económica mundial y, por el contrario, ésta se encuentra prácticamente “blindada”, pues se prevé un incremento de 7 mil millones de pesos adicionales al Presupuesto de Egresos que se autorice para el 2009, a fin de ampliar la oferta educativa, tal como lo anunció en su momento el Presidente Felipe Calderón, afirmó el Subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely Pardo.
En entrevista posterior a su presentación en el Foro de Análisis sobre Movilidad en México, sostuvo que, a diferencia de otros años en los que se han registrado crisis económicas y los padres de familia sacan a sus hijos de las escuelas para ponerlos a trabajar, esta vez nuestro país está lo suficientemente preparado para garantizar su educación a los estudiantes en condiciones de pobreza porque están apoyados con becas, a la vez que hay capacidad para atender a aquellos que regresen de los Estados Unidos.
“Tenemos una serie de esquemas que hemos ido trabajando con las propias comunidades de mexicanos en el exterior para que, todos aquellos que regresen y requieran inscribir a sus hijos a la escuela, se respalden en el Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA), e inicien los trámites a través de las llamadas Plazas Comunitarias (que operan en la Unión Americana) de modo que, inmediatamente, se les pueda incorporar a clases en nuestro país”, comentó.
Székely Pardo afirmó sin embargo, que no se tiene una cifra estimada de mexicanos que pudieran regresar a sus lugares de origen como consecuencia de la crisis financiera en los Estados Unidos de América porque ahora, lo único que se ha visto como primera reacción, es la reducción del flujo de remesas, mas no que cambie el movimiento de migrantes.
“No hemos visto que empiecen a regresar trabajadores por este efecto. Probablemente se verá en el futuro; pero también hay que recordar que, la gran mayoría de estos trabajadores que tienen a sus familias en los Estados Unidos, se encuentran legalmente reconocidos y tienen derecho a trabajar, por eso no se prevé que retornen familias completas”, expuso.
En el Foro patrocinado por Fundación Espinosa Rugarcía y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, fue presentada la Primera Encuesta Nacional sobre Movilidad Social en México, Székely Pardo sostuvo que en nuestro país, la educación sigue siendo el principal factor de movilidad social y mientras mayor sea el nivel educativo de las personas, mayores serán las oportunidades de incrementar sus niveles de bienestar.
Anteriormente, comentó, los hijos llegaban a niveles de estudios similares a los de sus padres y, en la actualidad, el factor familiar ya no es determinante para definir la escolaridad de los hijos.
En presencia del Secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero Arroyo, el Subsecretario Miguel Székely afirmó que, en una sociedad con niveles idóneos de movilidad social, la posición inicial de un individuo en términos económicos y educativos, no coincide necesariamente con su posición final, pues en la medida en que el Estado garantice acceso y cobertura educativa universal, se igualarán las oportunidades laborales y económicas de las personas, indistintamente de su origen socioeconómico.
Al respecto, aseguró que las actuales generaciones, tienen 1.8 veces más educación que las anteriores. Es decir, los hijos superan en esa misma proporción a sus padres en cuanto al número de años que dedican al estudio, con lo cual incrementan indudablemente, sus oportunidades de superación económica y laboral.
Asimismo, dijo, la experiencia indica que, en la medida en que las personas cuentan con mayor educación, la probabilidad de movilidad social aumenta para la siguiente generación, por lo que los hijos cuyos padres cuentan con primaria y secundaria, tienen mayores probabilidades de superar a sus progenitores y llegar incluso, a la educación Media Superior y Superior.
En su oportunidad, el Secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, consideró inadmisible que el destino de los niños esté predeterminado por las condiciones socioeconómicas de sus padres, o simplemente por la zona o región del país en la que nacen, por lo que Programas Sociales como Oportunidades, tienen como principal propósito el de ayudar a que las familias de menos recursos, puedan garantizar la educación de sus hijos, precisamente para mejorar sus condiciones y lograr la movilidad social.
Como ejemplo, recordó que este mismo año, 200 mil jóvenes de escasos recursos en el país se graduarán gracias al apoyo económico recibido por las becas de Oportunidades.
En su intervención, el Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de Política Social, Gonzalo Hernández Licona, dijo que a menudo, un panorama de escasa movilidad social se relaciona directamente con la desigualdad, por lo que resulta fundamental que, en lo futuro, se incremente el gasto destinado a la educación, pero sobre todo a una educación de calidad, pues si algo buscan los grandes inversionistas -además de salarios bajos- es tener mayor productividad, y esta sólo se logra con mano de obra calificada, es decir, con personal preparado tanto a nivel profesional como técnico, capaz de competir abiertamente en el contexto internacional.
Se informó a su vez, que la Primera Encuesta Nacional sobre Movilidad Social en México, será difundida vía Internet a partir del próximo lunes en la dirección: www.movilidadsocial.org
Participaron también en el encuentro el Ex Presidente de la República de Chile, Ricardo Lagos; el Presidente el Patronato de la Fundación Espinosa Rugarcía, Julio Serrano, y del Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de Política Social, Gonzalo Hernández Licona.